Luego de nuestra maravillosa fiesta del 18.... tengo tantos sentimientos en el corazón que me gustaría compartirlos con estas dos palabras: Gratitud ! ... a María, a Dios, a nuestros asesores que construyeron esta obra y a nosotros que fuimos y somos utilizados como instrumentos a pesar de nuestros límites...y miserias para una misión impresionante: la Nación de Dios en el corazón de Ameríca, "transformar nuestro país en un Tuparenda".... y la otra....Orgullo.... por nuestra gran familia de Shoenstatt, cuanto trabajo, cariño, y amor puesto al servicio, para que los peregrinos gozaran de un dia lleno de mimos de la Mater  a través de miles de shoenstattianos que se multiplicaron para dar agua, cobijamiento, transporte, estimulo, consuelo, paraguas, bendiciones, confesiones, escucha, sonrisas, ... Fue  realmente una tierra de Dios,  llena de Vida.  Así será seguramente el cielo, un Tuparenda, como el 18 de octubre de 2006 en  Paraguay. Creo que tenemos que sentirnos agradecidos por tantos regalos pero también muy orgullosos de nosotros mismos. Después de esto, nos queda luchar, cada uno en su puesto porque no podemos descansar hasta que nuestra patria sea un Tuparenda, ... Es difícil... pero había sido... que con Ella podemos! Madre, nada sin ti, nada sin nosotros!  "Quien dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón!"   Con alegria, orgullo y  admiración....! Carmen Cosp